¿Te ha pasado alguna vez quedarte dormido mientras veías tu serie favorita de Netflix?
Si bien puede parecer inofensivo, dormir viendo la televisión o cualquier otra pantalla tiene consecuencias negativas para la salud del sueño.
En este artículo, te explicaremos por qué no deberías convertir esta práctica en un hábito y te daremos algunos consejos para mejorar la calidad de tu sueño.
La luz azul y la melatonina
La luz azul emitida por las pantallas de televisión, computadoras, smartphones y tablets interfiere con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño.
La melatonina se produce naturalmente en el cuerpo durante la noche y ayuda a preparar el cuerpo para dormir.
Estudios científicos han demostrado que la exposición a la luz azul antes de acostarse puede:
- Retrasar la producción de melatonina: esto puede hacer que te cueste más trabajo conciliar el sueño y que te sientas menos descansado al día siguiente.
- Disminuir la calidad del sueño: la luz azul puede hacer que tu sueño sea más superficial e interrumpido, lo que puede tener consecuencias negativas para tu salud física y mental.
- Aumentar el riesgo de depresión: un estudio publicado en la revista Nature Scientific Reports encontró que las personas que usan dispositivos electrónicos antes de acostarse tienen un mayor riesgo de desarrollar depresión.
Además de la luz azul, ver televisión o usar otras pantallas antes de acostarse también puede:
- Estimular tu mente: las escenas emocionantes o violentas que se muestran en la televisión pueden hacer que tu mente se mantenga activa, lo que dificulta conciliar el sueño.
- Aumentar el estrés: la televisión y otras pantallas pueden ser una fuente de estrés, lo que puede dificultar el sueño.
- Crear una asociación negativa con la cama: Si asocias la cama con ver televisión o usar otras pantallas, te será más difícil relajarte y conciliar el sueño.
Consejos para mejorar la calidad de tu sueño
- Evita usar pantallas al menos una hora antes de acostarse.
- Crea una rutina de sueño relajante: esto puede incluir tomar un baño caliente, leer un libro o escuchar música relajante.
- Asegúrate de que tu habitación esté oscura, tranquila y fresca.
- Evita la cafeína y el alcohol antes de acostarse.
- Haz ejercicio regularmente, pero evita hacerlo demasiado cerca de la hora de acostarse.
- Si tienes problemas para dormir, consulta con un médico.
Recuerda, dormir bien es esencial para tu salud física y mental. Al seguir estos consejos, puedes mejorar la calidad de tu sueño y sentirte mejor y con más energía durante el día.
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